El edificio del MIT se convierte en un Tetris gigante

Por: Roberta Bosco y Stefano Caldana | 28 de abril de 2012 – Entrada original en EL PAÍS

Convertir un edificio en un Tetris gigantesco. Parece imposible, pero es cierto. Esta semana los estudiantes del Massachusetts Institute of Technology, el célebre MIT, han convertido el popular juego del Tetris, creado en 1984 por el programador soviético Alekséi Pázhitnov, en una instalación gigante para el Green Building del MIT, sede del departamento de Earth and Planetary Sciences.

La iniciativa surge del programa Interesting Hacks To Fascinate People: The MIT Gallery of Hacks (IHTFP Gallery), un apartado de la web del MIT dedicado a documentar importantes acciones de hackers en el interior del Instituto. En este caso el término Hack no tiene nada a que ver con actos vandálicos vinculados con las nuevas tecnologías, sino que se utiliza para identificar intervenciones creativas en el ámbito de la comunidad estudiantil, que utilizan recursos tecnológicos de forma impropia e imprevisible.
El edificio Tetris tiene raíces lejanas, ya que se empezó a trabajar en su programación en 1993 y sólo ahora ha sido posible llevarla a termine.

No es la primera experiencia de este tipo. Ya en el año 2000 los estudiantes de la Brown University de Providence, hicieron algo parecido con las ventanas del edificio de diez plantas, que acoge su librería científica.

En España también se llevó a cabo una experiencia parecida, aunque con recursos tecnológicos de menor envergadura. La obra, que se titula Collectors, es una modificación del célebre Tetris y al mismo tiempo una reflexión sobre el coleccionismo de arte contemporáneo. Collectors, una creación de Eugenio Ampudia (Valladolid, 1958) que ha sido producida en tres versiones. Se puede jugar online, hay un formato para vender en galerías y también puede convertirse en una instalación monumental, de 12 metros de alto, que permite conservar el tamaño real de las obras que van cayendo en cascada, como si se tratase de piezas del Tetris.

Sin embargo, en vez de jugar con figuras geométricas, la gente debe gestionar una colección de 158 obras emblemáticas de artistas como Picasso, Duchamp, Bourgeois, Pollock, Rothko, Manzoni y Nauman, realizadas entre 1929, año de la inauguración del MOMA de Nueva York y la década de 1990, cuando, según el artista, “la reproductibilidad técnica empieza a privar las piezas de su aura y modifica el concepto de coleccionismo”. La obra se estrenó en la capilla de los condes de Fuensaldaña (un guiño al poder de los mecenas, que reunieron las grandes colecciones históricas), en el Patio Herreriano de Valladolid. “La historia del arte es subjetiva y depende del criterio y el poder de quienes gestionan las grandes colecciones. El Tetris tiene mucho que ver con esta gestión y demuestra que la acumulación por sí misma puede generar graves problemas en el juego y en el arte”, aseguró Ampudia entonces.

Deja un comentario